Todos los lotes ofertados el pasado 14 de mayo fueron vendidos y superaron ampliamente los precios previstos. La Fundación Lily Safra decidió donar el total de los beneficios, no sólo a las 20 empresas destinadas a la caridad que había anunciado previamente, sino que, dada la cantidad obtenida, amplió esos receptores en 12 organizaciones más.
La venta más importante fue la protagonizada por un anillo con un rubí birmano y diamantes. Esta joya, que perteneció a la colección personal de Luz Mila Patiño, y seis millones y medio de dólares, ya es conocida como «el rubí de la esperanza», en relación al nombre dado a la subasta. La joya es de la firma Chaumet, y el rubí, de 32.08 quilates, presenta una talla tipo cojín. Destacó especialmente también un conjunto de 18 joyas diseñadas por Joel Arthur Rosenthal, vendidos por más de 11,5 millones de euros; alcanzando así la cifra más alta jamás visto en el mercado para la colección de un único propietario en una subasta.
Rahul Kadakia, director del departamento de joyería de Christie's en Ginebra y Nueva York, explicaba las reacciones de la sala: "después de haber logrado un total de récord mundial para una subasta de joyas con fines benéficos, la señora Safra recibió una ovación cuando entró en la sala de subastas al final de la venta. Christie se enorgullece de haber sido parte de un evento tan importante filantrópica".