Maurice Lacroix cuenta con una amplia trayectoria de 34 años en nuestro país, y goza de gran aceptación en un segmento de precios entre los 500 y los 1000 euros. La evouloción de la marca hacia un producto de mayor calidad técnica exige cambios en la estrategia. Como expone Gläser, "estamos ascendiendo respecto a ese rango, por lo que, más tratándose de una marca de relojería mecánica, tenemos que adaptarnos a esta nueva estrategia y ser más selectivos en la distribución y en la manera de gestionar este mercado".
Pese a la situación que atraviesa nuestro mercado, la exportación de relojes suizos a nuestro país creció un 3%, y continúa siendo un mercado interesante que exige esfuerzos por parte de las empresas. Estos esfuerzos no van siempre encaminados al aumento de puntos de venta, en casos como el de Maurice Lacroix, que busca un posicionamiento en segmentos de mercado superiores, se persigue lo contrario. "Hace unos 6 o 7 años, Maurice Lacroix tenía alrededor de 400 puntos de venta. Ahora estamos en unos 150 puntos de venta activa. Cien debería ser una cifra suficiente para vender nuestra cartera de productos más importante, que está entre 1000 y 5000 francos suizos".
En cuanto a los modelos mejor aceptados por el consumidor español, Gläser no tiene dudas: "son los modelos más modernos y contemporáneos, como las colecciones 'Pontos' y 'Miros'. En cuanto a los productos que más se venden, su precio va de los 700 a los 1500 euros".
