La valoración ofrecida por los responsables de las decenas de establecimientos de joyería y relojería consultados, confirma dos conclusiones claras. La primera es que las ventas están siendo "muy flojas". En la mayoría de los casos el joyero reconoce que "iguales o incluso peores a las del año pasado". En algunas voces se percibe la desolación, especialmente cuanto más al sur se encuentra la ubicación del comercio, y hay casos en los que la respuesta no ofrece lugar a dudas. "Están siendo un verdadero desastre", reconoce un joyero granadino.
La otra conclusión, más evidente y esperada, es que el oro apenas se toca, y que la joyería en plata sigue siendo el producto más vendido, junto al reloj de gama baja. Sí se ve, sin embargo, cierta actividad en los relojes de gama alta en algunos establecimientos. "No hay término medio, igual se llevan una joya en plata de precio bajo que un reloj de los más caros", reconoce la responsable de una joyería valenciana. El reloj con armys de acero y la joyería, preferentemente plata y con gemas de escaso valor, en el caso de llevarlas, siguen siendo los segmentos más destacados.
Aunque aún restan varios días para que el periodo festivo se dé por finalizado, las ilusiones por remontar no residen en todos los profesionales consultados. "Sinceramente, y por muy duro que suene, es la realidad: las expectativas de cara al resto de las fechas navideñas son bastante malas", asegura el responsable de una tienda en Barcelona. Y es que los reyes del regalo han pasado a ser, otro año más, y con más fuerza si cabe, los productos tecnológicos, desplazando a las joyas y a los relojes. Confiemos en que el tan señalado 6 de enero guarde un regalo también para el Sector.