El artículo del periódico chino se publicó el pasado 28 de abril y en él, su autor se preguntaba si, después de más de una década de conciencia social acerca de los diamantes de conflicto y de la creación del Proceso de Kimberley, la industria ha sido capaz de imponer unas prácticas éticas y sostenibles en la extracción de diamantes en África.
Reducción 'casi total' de los diamantes ilícitos
El presidente del Consejo del Diamante, Edward Asscher, ha contestado a la carta del lector recordándole que, tras la constitución de Kimberley, el volumen de diamantes de conflicto en el mercado mundial ha caído a menos del 1%, aunque este último dato es complicado de contrastar. Algunas ONG’s como Global Witness o Human Rights Watch cifran esta cantidad entre el 3% y el 5%.
Asscher también asegura en su escrito que esta industria genera en torno a los 8.500 millones de dólares anuales a la economía africana y que, directa e indirectamente, da de comer a 10 millones de personas en todo el mundo.