El cronógrafo EuroFighter es el resultado de más de un año de trabajo por parte de la firma y se probó en la base de Los Llanos, centro de entrenamiento de los cazas españoles y de la OTAN. El Centro Logístico de Armamento y Experimentación del Ejército del Aire (CLAEX) ha certificado que el crono superó los cambios de presión, de temperatura, las aceleraciones y las deceleraciones en aviones de caza.
La caja de acero del cronógrafo, con 46 milímetros de diámetro, resiste hasta 20 atmósferas de presión sin perder su estanqueidad, y es también la primera pieza de la marca que cuenta la cerámica para su tapa posterior.
El tono verde luminiscente que caracteriza a los tres cronógrafos Aviador reunidos en la línea EuroFighter reproduce el color del tablero de instrumentos del primer caza construido por el consorcio europeo. La producción está limitada a 3.000 unidades, según la empresa, y se venderá a un precio de 350 euros.