Calificado por el GIA como el diamante rosa más 'perfecto' jamás graduado, se trata de una piedra de un rosa fancy vívido, de color natural, catalogado como tipo IIa y sin inclusiones, con un total de 59,60 quilates y en talla oval, montado sobre un anillo de oro blanco. Según ha trascendido, el diamante ha ido a parar a manos de un afamado lapidario neoyorquino, Isaac Wolf, y parece que ya le ha cambiado el nombre por el de 'Pink Dream' (Sueño rosa).
La casa Sothebys supera ampliamente con este precio el record logrado hace tres años por otro diamante, que se vendió por 46,16 millones de dólares y que pesaba 24,76 quilates: el Graff Pink. Aún así, el record de precio por quilate lo ostenta otro diamante, de 'sólo' 5 quilates, que se vendió a razón de 2,2 millones de dólares por quilate.
La gema se encontró en el año 1999 en algún lugar de África que no ha trascendido, en las explotaciones de la firma De Beers. Como curiosidad, el lapidado de la pieza llevó cerca de dos años y más de 50 pruebas sobre modelos de epoxy para encontrar la talla adecuada, hasta que el equipo de la firma israelí Steinmetz Diamonds convirtió la piedra de 132,5 quilates en la impresionante pieza que se vendió el miércoles en Ginebra.