Muy pocos como Laura Márquez saben de las dificultades que entraña la puesta en marcha de un comercio minorista, especialmente en el ámbito de la joya de autor. ¿Qué experiencia saca de su camino recorrido?
Desde luego mi experiencia a lo largo de este tiempo ha sido siempre y es muy positiva. Estar en contacto directamente con el cliente final te da una visión y un espectro amplio sobre sus gustos y sus necesidades.
¿No es Madrid, pese a ser capital y la ciudad más poblada de nuestro país, un lugar adecuado para la venta de joya de autor? ¿Y España, en general?
Madrid es una capital maravillosa llena de posibilidades, aún así el público es muy exigente. Esto ocurre también en otras ciudades de España, aunque a mi entender Barcelona va a la cabeza del diseño contemporáneo. Sin embargo aún queda mucho por trabajar para mostrar y hacer llegar la diferencia entre verdadera Joya de Autor, copias, bisutería, y/o grandes tiradas a nivel industrial realizadas en países asiáticos donde no hay un componente artístico, y lo que prima es sólo el precio y/o la firma de moda. En muchas ocasiones la calidad y los materiales no son buenos, pero sí el marketing, y la publicidad que hay detrás, quedando el producto relegado a un segundo término.
La Joya de Autor tuvo su auge en los 80 y continuó durante los 90, pero la crisis sesgó a algunos buenos artistas joyeros; y otros se fueron a otros países donde esta joyería es más comprendida
Ahora que celebramos el 20 Aniversario de este periódico ¿cómo ha visto evolucionar el mercado de la joya en estos últimos años?
La Joya de Autor tuvo su auge en los años 80 y continuó durante los 90, pero la crisis sesgó a algunos buenos artistas joyeros; otros se fueron a otros países donde la Joya de Autor es más comprendida, valorada y solicitada. Afortunadamente se están involucrando en este sector valores nuevos, muchos procedentes de la zona de Galicia donde vuelve a resurgir con fuerza la joyería creativa y diferente a la industrial, mayoritariamente por los materiales utilizados, la forma de fabricación, y estudio y búsqueda en su creación. Y eso sin olvidar que por supuesto hay creadores reconocidos por todo el territorio español: Catalanes, cántabros, vascos, gallegos, andaluces, salmantinos, valencianos, madrileños, etc.
¿Cómo es el cliente-tipo actual de la joya de autor?
A grandes rasgos se trataría de un cliente que se distingue por su gusto artístico, conocedor que detrás de una joya realizada a mano y única, y que denominamos ‘Joya de Autor’ existe todo un lenguaje de comunicación entre el arte, el artista y el comprador. Y desde luego prima la calidad y originalidad.
Y pasando al diseño, ¿cómo es una joya de Laura Márquez?
Mi denominador común es la gema, su lenguaje y la personalidad de cada pieza, la cual siempre presento con nombre propio. Todas y cada una de las joyas que realizo presentan una búsqueda y/o significado, por lo que son muchas las personas que se sienten identificadas con una u otra pieza. Sintiéndose únicos. Y es cuando la Joya se mimetiza con el sentir, la personalidad o la emoción del cliente. En un porcentaje pequeño de mis creaciones, no utilizo gemas, pero el criterio en el metal es lo mismo: sus formas y texturas tienen un porqué. Esto imprime carácter y las hace difícil de copiar. Presentan esencia.
¿Cómo surge la inspiración a la hora de crear una pieza? ¿Nace a partir de la gema, de una idea previa, de una vivencia…?
Busco la comunicación con la gema, visualizando una emoción a transmitir en la forma que guardará una armonía dentro de un lenguaje artístico. Si es un encargo estudio a quien va dirigido: edad, perfil psicológico, socio-cultural, gustos, presupuesto, etc. Por lo que mi joya llevará un mensaje y será versátil.
‘La Asociación Joyas de Autor (AJA) es un crisol de creación joyera en constante movimiento y evolución para aportar ‘Arte’ en nuestro sector. Cada socio tiene algo o mucho que aportar