El grupo norteamericano de joyería de segunda mano Bonhill inicia su expansión en Europa con la apertura de nueva sede en el Passeig de Gràcia de Barcelona.
La firma ha invertido en torno a los tres millones de euros para comenzar su implantación en Europa y escoge España por tener “una tradición joyera muy arraigada", según fuentes de la compañía.
La empresa se dedica a la compra de alta joyería usada para posteriormente distribuirla en el mercado americano y prevé entrar en otros países de nuestro entorno como Alemania, Suiza, Turquía, Grecia, Portugal y Reino Unido hasta 2020.
Bonhill cerró 2015 con unas ventas mundiales de 200 millones de euros y su previsión es alcanzar una facturación de 15 millones de euros este año en España, hasta llegar a los 50 millones en los próximos cinco años.