ENTRARÁ EN VIGOR EN 2021
El espíritu de la norma es asegurar que los minerales que entran en la UE no procedan de zonas de conflicto y que su extracción no sirva para financiar grupos armados locales o generen abusos contra los derechos humanos. El reglamento entrará en vigor a partir de 2021 y obligará a realizar “todas las gestiones razonablemente exigibles y necesarias para certificar la garantía de su procedencia", afirma una parlamentaria europea española.