Como lienzo para la expresión artística, la caja de doble cara del Reverso es única en la relojería y brinda a los artesanos del Atelier des Métiers Rares de Jaeger-LeCoultre la oportunidad de dar rienda suelta a sus habilidades en las artes decorativas.
Para Reverso One Cordonnet Jewellery, La Grande Maison une el talento de sus engastadores con su dominio de las complicaciones de la relojería, aportando una nueva y exuberante expresión femenina de glamour a la colección Reverso.
Jaeger-LeCoultre presentó el brazalete de cordón (la palabra significa 'trenza fina') en varios relojes de mujer durante la década de 1930. Este simple cordón negro, el 'pequeño vestido negro' de las pulseras de reloj, personificó la refinada elegancia del período Art Deco, y quizás nunca más que cuando se combinó con el Reverso por primera vez, en 1933.
Toda la caja y el accesorio de la pulsera, la pulsera en sí y ambos diales están completamente engastados con diamantes, mientras que la corona sinuosa está adornada con un diamante engastado al revés. (1.104 diamantes para un total de 7,84 quilates). Para el caso, Jaeger-LeCoultre eligió la técnica de engaste de grano, mediante la cual los diamantes se mantienen en su lugar mediante cuentas de oro tan pequeñas que son casi invisibles, manteniendo las piedras muy juntas, de modo que la caja del reloj parece estar incrustada en una masa sólida de diamantes.
Concebido como una oda a la feminidad del siglo XXI, el nuevo Reverso One Cordonnet Jewellery da fe del savoir-faire relojería, la artesanía artística y las habilidades de fabricación de joyas de La Grande Maison, mientras rinde homenaje a las mujeres que inspiran a Jaeger-LeCoultre todos los días.
