Una de las cuestiones más peliagudas en la certificación gemológica es el nombre que se le dan a algunas características de las piedras de color. Se suele explicar que algunos laboratorios usan piedras maestras para llegar a una clasificación de color, pero esto no tiene porqué coincidir con el resto de laboratorios. Al mismo tiempo, algunos laboratorios y gemólogos tampoco admiten esta terminología como válida.
El congreso de CIBJO del año pasado discutió acerca de las propiedades gemológicas de los rubíes rellenados con vidrio de plomo y que se comercializan bajo el nombre de ‘rubí orgánico’. Supuestamente, estos rubíes han sido tratado con una técnica que en un momento dado se puede eliminar de la superficie, aunque en el interior de la piedra sigue manteniéndose este relleno. En las discusiones posteriores se llegó a la conclusión de que este producto no tenía nada que ver con las gemas orgánicas por lo que, de acuerdo con la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, describir esta piedra como “natural” sin ningún calificativo se considera engañoso.
Es más, la FTC añade que también resulta un fraude definir estas piedras como “tratadas”, “híbridas”, “compuestas” o “manufacturadas”. En su lugar, la entidad propone una clasificación que pasa por definirlas exactamente como lo que son: “corindones (o rubís) rellenos de vidrio de plomo”, o “corindones (o rubís) compuestos rellenos de vidrio de plomo”.
En junio de este año, una representación de la industria (El Jewellers Vigilance Committee) propuso que, en lugar de esta definición de la FTC, se use la terminología de “corindón compuesto”; “corindón manufacturado”; “rubí compuesto” o “rubí manufacturado” para referirse a estos productos. Pero a día de hoy la institución no ha respondido a la propuesta.
Tratamiento en esmeraldas
Otra de las discusiones del pasado congreso de Brasil tenía que ver con el tratamiento de las esmeraldas, destacándose que algunos comerciantes “limpian” de resinas y/o aceites estas piedras a la hora de analizarlas en un laboratorio para que en el certificado oficial no aparezca su “tratamiento para mejorar la claridad”. Y luego, después del análisis, el vendedor vuelve a “freirlas” nuevamente para aumentar su precio, añade el informe de CIBJO.
En el pasado congreso hubo también referencias a las Tanzanitas, y a la necesidad de definir exactamente el rango de color al que el término tanzanita pertenece. A juicio de CIBJO, ¿Se refiere la tanzanita solamente al rango azul-violeta o puede también ser utilizado para todos los diferentes colores de la zoisita?
Otro de los temas clave en la próxima cita que la asociación joyera celebra el próximo mes en Armenia será la armonización de protocolos en los laboratorios gemológicos. Se trata, según CIBJO, de una cuestión “esencial” tanto a nivel profesional como de “buenas prácticas”, y que próximamente se verá reflejada en un Libro Azul propio para laboratorios.