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'Gübelin: mucho más que una exquisita joyería'

Hoy en día, la Casa está dirigida por la sexta generación: Raphael Gübelin y su esposa Wilvy Sy Gübelin continúan con el legado.

Jueves 17 de julio de 2025

Artículo escrito por Elena Almirall

Fue en el año 2005, tras el fallecimiento del Dr. Eduard Josef Gübelin, que el Instituto Gemológico de América (GIA) adquirió su impresionante colección de gemas, consistente en 2800 ejemplares, que representan 225 minerales diferentes, obtenidos de las principales localidades del mundo, a lo largo de más de 60 años. Eduard Gübelin (1913-2005), doctor en mineralogía y conocido como el padre de la gemología moderna, pertenecía a la cuarta generación de una familia de joyeros cuya historia se remonta a 1854, cuando inauguraron su primera relojería en Lucerna (Suiza).

Ya a principios del siglo XX, su padre, Eduard Moritz, se había dado cuenta de la necesidad del análisis científico de las piedras preciosas, para respaldar la industria de la joyería y poder certificar las gemas naturales pues, desde 1902, el químico francés Auguste Verneuil había empezado a fabricar rubí sintético, tras desarrollar un método conocido como la fusión por llama. Así pues, en la década de 1920, la familia Gübelin abrió su propio taller de joyería y, al mismo tiempo, estableció un pequeño laboratorio gemológico para analizar y garantizar la autenticidad de las piedras que utilizaban sus joyeros, al que pronto se uniría Eduard, fascinado por el estudio de las inclusiones en las gemas y convencido de su importancia para el reconocimiento de las mismas. Tras el temprano fallecimiento de su padre, los dos hijos mayores se hicieron cargo del negocio, ocupándose Walter de la relojería mientras Eduard quedaba a cargo de la joyería y empezaba a viajar por todo el mundo en busca de los mejores ejemplares mineralógicos.

Hoy en día, la Casa está dirigida por la sexta generación: Raphael Gübelin y su esposa Wilvy Sy Gübelin continúan con el legado y la tradición familiar y están a cargo no sólo de las siete boutiques de Suiza, sino también de su laboratorio gemológico Gübelin Gem Lab en Lucerna, con sucursales en Hong Kong y Nueva York, de la Academia de gemología Gübelin, que ofrece cursos tanto presenciales como online y del Gübelin Gem Museum, un espacio interesantísimo que tuve la suerte de poder visitar hace unas semanas.

El museo, llamado "Haus zum Stein" (La Casa de las Piedras) y situado en el centro de la ciudad de Lucerna, frente al impresionante Lago de los Cuatro Cantones, es una absoluta delicia para los enamorados de las gemas y de las joyas. En la entrada del mismo se explica la historia de la familia y la evolución del negocio pero, además, hay una vitrina con una muestra de los relojes y joyería vintage, creados por los diferentes joyeros y relojeros de la saga. El resto del espacio está dividido en dos áreas temáticas, para que el visitante pueda sumergirse profundamente en el mágico mundo de las gemas, más una biblioteca, donde, entre otros, se encuentran los famosos libros publicados por Eduard sobre las inclusiones en gemología (Photoatlas of Inclusions in Gemstones),

La primera sala es fascinante y allí me quedé atrapada durante casi una hora. En ella, podemos encontrar los aparatos gemológicos con los que contaba el laboratorio inicialmente, vemos películas y entrevistas sobre el tema, así como un aparador en el que se explica el viaje de una piedra preciosa desde la mina hasta su transformación en joya. Pero, además, hay un espacio titulado “el mundo interior de las gemas” en el que se muestran las diferentes inclusiones y donde, a través de unos oculares, puedes ir viendo fotografías como si miraras por un microscopio. Es algo interesantísimo pues tienen ejemplos de todo tipo: velos, triquitas, inclusiones bifásicas y trifásicas, etc. Finalmente, en una de las paredes de esta misma sala cuelga un panel, dividido en celdas hexagonales, que casi me provoca un desmayo pues, en cada una de las celdas, hay una gema, a cuál más bonita, cuya identificación e información se puede descubrir en las tabletas informatizadas colocadas a ambos lados del panel. Como os podéis imaginar, me lo pasé en grande probando mi pericia gemológica e intentando descubrir si recordaba cuál era cada gema.

El siguiente espacio es el Big ’’3 y, en él, se hace un homenaje a las tres principales gemas de color: zafiro, rubí y esmeralda, con una vitrina dedicada a cada una de ellas, en la que se muestran diferentes ejemplares, tanto en bruto como tallados, así como fotografías de inclusiones o de lugares de extracción de dichas gemas, instrumentos gemológicos y objetos personales de Eduard Josef Gübelin. El espacio se completa con un enorme mapamundi, que muestra la proveniencia de las piedras más importantes, y con otra vitrina en la que se pueden ver varias gemas sintéticas en bruto y talladas.

Finalmente, y para acabar de dejarme boquiabierta, la encantadora Carolyn Franco, encargada del museo y profesora de gemología de la Gübelin Academy, me explicó un poco el origen y evolución de la Casa y del museo, incidiendo en las iniciativas gemológicas en las que son pioneros, sobre todo, las dos últimas: la “Prueba de procedencia” (un registro digital, imposible de manipular, para el comercio de piedras preciosas de color, en el que se determina la información de la mina así como todas las operaciones realizadas en la gema) y los Pasaportes de Gemología (una evaluación totalmente automatizada de los datos analíticos (espectros, química) recopilados de una piedra).

Así pues, la Casa Gübelin es mucho más que una exquisita joyería suiza y el legado de Eduard J. Gübelin aún hoy es de gran ayuda para todos los estudiantes de gemología, no sólo a través de su museo y su laboratorio sino también gracias al proyecto Gübelin del Instituto Gemológico de América, que se puede consultar gratuitamente online (GIA's Gübelin Gem Project). Cuando la genialidad, el trabajo y la generosidad van de la mano suceden cosas maravillosas…

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