Se convirtió en el joyero de referencia de estrellas de cine de los años 1940 a 1960
La historia de la vida y la estelar carrera joyera de William Ruser cobra vida en un libro recientemente publicado, 'William Ruser: The Jeweler Who Charmed Hollywood', escrito por la bibliotecaria de investigación del GIA Judy Colbert y la coautora Peggy Tsiamis. Ruser es recordado por sus caprichosas joyas figurativas con perlas de agua dulce. Muchas de sus mejores piezas salen a la venta con regularidad y alcanzan precios elevados.
"Ruser tenía una apariencia muy específica en sus diseños únicos y especiales. Como todos los grandes diseñadores, hay ciertos elementos dentro de sus piezas que hacen que su trabajo sea reconocible", afirmaba el fallecido Michael Kazanjian, joyero inmobiliario y ex miembro de la Junta de Gobernadores del GIA.
Ruser tuvo orígenes humildes y se convirtió en el joyero de referencia de las principales estrellas de cine y miembros de la alta sociedad de los años 1940 a 1960. Su clientela famosa incluía a Elizabeth Taylor, Frank Sinatra, Barbara Stanwyck, Robert Wagner y Joan Crawford, entre muchos otros.
Ruser aprendió mucho sobre cómo brindar una experiencia excepcional de servicio al cliente a través de su empleo en la prestigiosa firma de joyería Trabert & Hoeffer-Mauboussin. La ubicación privilegiada de Ruser Jewels en Rodeo Drive en Beverly Hills tenía un gran taller con hasta 28 artesanos de joyería y salas de exposición lujosamente decoradas. Aunque había muchos vendedores en el personal, Ruser era su mejor vendedor y sus clientes pedían ser atendidos por el propio Ruser. Cuando el negocio cerró en 1969, el local fue adquirido por la firma francesa de joyería de lujo Van Cleef & Arpels.