El que era el local más antiguo de la milla de oro madrileña, la joyería Matarranz, ubicada en la calle Serrano 30, será ocupado ahora por la firma de joyería y relojería de lujo Rabat, ha adelantado El Confidencial.
Esta misma empresa catalana ya dispone de una tienda en Serrano 26, dedicada, principalmente, a la venta de joyas, por lo que en su nueva adquisición se centrarán más en su faceta como relojeros.