Cargada de simbolismo, Sabo ha escogido el mito de la serpiente y la manzana en su línea Magic Garden, en la que apuesta por un fuerte contraste entre el negro y el rojo, con piezas de plata 925 chapadas en oro amarillo de 18 quilates y gemas naturales como los corindones y las malaquitas, que alteran con otras sintéticas como las circonitas o las llamadas piedras vitrocerámicas.
La casa alemana amplía también su línea Magic Stones en la que alterna los tonos coñac de las piedras que vienen engastadas a mano en engarces abiertos chapados en oro.
Más información en la web www.thomassabo.com