El aspecto más positivo de este análisis es la reducción del 8% en los atracos y robos con violencia, una tipología de la que se registraron 24 incidencias a lo largo del año pasado. Por el contrario aumentaron un 300% los ataques a representantes y transportistas (12); un 2% los robos (49) y un 48% las estafas y hurtos.
Esta última cifra llama la atención por su volumen, ya que han pasado de registrarse 82 incidencias durante 2014 a las 121 del año pasado. Precisamente el JORGC "alerta" del incremento de estos datos y considera necesario "revisar, si es preciso" el marco legal para prevenirlos.
En prevención precisamente, el Colegio destaca los cinco años de la puesta en marcha del sistema de ‘Alerta Avanzada’ que viene desarrollando con los Mossos d’Escuadra para gestionar los avisos de comportamientos presuntamente delictivos o conductas de riesgo.
La distribución de la siniestralidad por ciudades y provincias muestra un comportamiento desigual y permite observar la movilidad de los ladrones hacia zonas periféricas, como es el caso de Barcelona. Mientras en la ciudad estas incidencias se han reducido ligeramente (-4%), en la provincia se ha experimentado un aumento del 37%, pasado de los 60 a los 82 delitos.
También sufren Lleida con un alza del 333% (13 denuncias) y Tarragona, con un 119% más (35 denuncias). La provincia de Girona sumó un delito menos en 2015, pasando de 12 a 11.