El 10 de julio de 1941, los vecinos de la localidad polaca de Jedwabne se vieron obligados por los soldados nazis a una cruel disyuntiva: Apresar y exterminar a sus conciudadanos judíos, o sufrir el mismo destino por parte de las tropas invasoras. Esa noche, más de mil judíos fueron quemados vivos en una granja del pueblo...
La galería La Basílica presentó en primicia la exposición 'Z Jedwabnego My…' en el marco de la sexta edición de Joya Barcelona. En la exposición participaron 25 artistas de la Asociación de Joyeros Polacos (STFZ), que dieron su visión más personal e íntima de la trágica matanza.
La galería eligió para la puesta en escena un ambiente verdaderamente opresivo: En una sala cerrada y completamente pintada de negro, el visitante sólo se iluminaba con una vela mientras las piezas estaban expuestas en una balda, para ver y también tocar.
Al ambiente se sumaba un calor sofocante, olor a quemado y también sonidos de ultratumba, que provocan en el expectador (que entra solo), una estremecedora sensación de desasosiego.