En este momento de crisis económica, nada es lo que parece. Mucha gente que compró joyas por placer y lucimiento, o como inversión de futuro y es ahora cuando esa gente, en momentos de necesidad ha recurrido a sus tesoros y al visitar las tiendas de compra venta se ha dado cuenta de que nada vale ahora lo que le dijeron que valía.
Desgraciadamente esto es una realidad. Los clientes se preguntan ¿lo hacen mal los tasadores?, ¿se equivocan en las tasaciones?, ¿es que han cambiado los precios?
La gente piensa que con lo que ha subido el oro, con lo que han subido los diamantes y con lo que ha subido la mano de obra, entienden que sus joyas, aunque no le den el valor actual, siempre tendrán un valor superior al que costó por allá por los 60, o por los 70 o 80.
Como tasadores de joyas, lo normal que suelen solicitar los clientes, es la valoración de las joyas enfocada a un seguro o simplemente porque quieren saber cuanto vale lo que tienen. Como tasadores, en nuestros informes indicamos lo que llamamos Valor de Reposición. Esta cifra monetaria es la que garantiza a un cliente que si le roban la joya y la tiene asegurada, puede comprar otra similar en una joyería. Este valor también sirve para en casos de herencias, poder realizar una partición entre los herederos, de tal manera que una vez repartidas, también puedan asegurarlas.
En general cuando un propietario de joyas quiere vender o recuperar su inversión, normalmente acude a su joyero de confianza, que, si es profesional, le dirá que no las puede comprar pero sí puede aconsejarle alguna casa de subastas en donde podrá colocar la pieza en venta o tal o cual sitio donde le podrán comprar el metal. Digo que si es profesional, porque si la vendió y ahora la tiene que comprar, por lógica no le dará el mismo importe por la que la vendió, sino por mucho menos importe, y ante la tesitura de que su cliente piense de él cualquier cosa, es mejor derivar el problema por otros derroteros.
Actualmente, si alguien decide vender joyas, solo se pueden realizar y recuperar su importe a través de un ComproOro, pero este tipo de establecimiento no tiene en cuenta ni el precio de piedras (diamantes, rubíes, zafiros, corales, malaquitas, etc.) si estas son de pequeño tamaño. El valor de recuperación de los diamantes de pequeño calibre, de 0,01 ct. a 0,25 ct. solo es de un 15% a un 20% del valor de Rapaport. Para los diamantes de 0,50 carats en adelante, el valor de recuperación que se obtiene es del 40-45% del valor de Rapaport.
Si tienes diamantes de talla antigua, dependiendo de su tamaño y calidad, vas a recuperar entre un 10 a un 25% de su valor.
Es mejor que tengas diamantes grandes y de buena calidad, porque si son de calidades flojas, te dicen que de eso hay mucho en el mercado y solo te darán un 30 a 40% de su valor en Rapaport. Para el caso de perlas cultivadas, no se pagan, o se paga un valor simbólico, según el estado de conservación debido a ser un producto degradable por su condición de orgánico, por la cantidad de producto similar que se encuentra en el mercado y por la enorme producción china, que ha abaratado el producto e inundado el mercado.
Han aparecido algunas casas de Compro Alta Joyería que, con el disfraz del lujo en su despacho, no deja de ser un compro oro, aunque si bien es verdad que tienen en cuenta las piezas de marca o firma y les dan una consideración mejor que simplemente peso. [...]
*Podrán leer el artículo, al completo, en la próxima edición en papel del periódico GOLD&TIME