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El encuentro contó con una excelente participación que rozó los 200 asistentes.
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El encuentro contó con una excelente participación que rozó los 200 asistentes.

Las ferias de joyería contemporánea abordan su futuro post Covid ¿Merece la pena el coste?

El encuentro contó con casi 200 asistentes

martes 09 de marzo de 2021, 07:00h
Ayer por la tarde se celebró a través de Zoom un extenso encuentro en el que tres de las principales ferias de joyería contemporánea del panorama internacional (Sieraad, Collect y Joya Barcelona), bajo la batuta del director de la feria rumana Autor y acompañados de la comisaria neoyorquina del certamen neoyorquino Mad About Jewelry compartieron reflexiones sobre el presente y futuro de estos eventos de joyería artística.

Bajo el título ‘Fairs’ (vocablo inglés que significa feria, pero también justo), los participantes abordaron cómo el coronavirus ha afectado a sus respectivos encuentros. La mayoría de ellos se canceló el año pasado o celebraron eventos híbridos como fue el caso de Joya Barcelona en noviembre pasado pero todos coinciden en la total incertidumbre de cara a los próximos meses aunque confían en que la actividad se pueda retomar en el último trimestre de este año.

“Tenemos ya muchas solicitudes para este año pero de momento Amsterdam está cerrado por la pandemia” aseguraba la directora de Sieraad, Astrid Berns, quien confía que la antigua fábrica de gas –el emblemático espacio donde se celebra el evento— pueda abrir del 11 al 14 de noviembre, fecha prevista para el encuentro.

En la misma línea el director y fundador de Joya Barcelona, Paulo Ribeiro tambén confirmaba que en las próximas semanas se abrirá el plazo de inscripción para la próxima edición, que también podría ser en torno a noviembre, mientras buscan el espacio expositivo adecuado.

Cuando las ferias eran presenciales y las mascarillas un objeto impensable... en una de las pasadas ediciones de Joya Barcelona.

¿Pero... resultan caros los eventos físicos?

Pero el tema principal de la primera parte del encuentro fue el coste de una feria de joyería contemporánea supone para los artistas y el retorno de su inversión. En este sentido la directora de la feria londinense Collect fue la primera que salió al paso: “Depende de qué definamos como caro” afirmaba Isobel Dennis. “Es decir, ¿qué es lo que el creador espera y finalmente obtiene de una feria?” “Participar en un evento internacional es costoso, es evidente, porque supone no sólo la inversión en el propio espacio sino también desplazamiento, alojamiento, dietas, transporte, seguros… pero si se quiere estar en la primera línea de la joyería, conocer a compradores, distribuidores, otros artistas… es imprescindible” aseguraba Dennis.

“Efectivamente una feria es un escenario necesario a la hora de vender” añadía la directora de Sieraad, “ya no por lo que puedas rentabilizar en ese momento sino en cuanto a la experiencia adquirida en el trato con visitantes y compradores”. Y es que para Berns uno de los puntos débiles de la mayoría de creadores contemporáneos es la “falta de formación en ventas”. “Todos los artistas seleccionados en este tipo de ferias cuentan con un bagaje cultural y técnico exquisito, pero es en estos encuentros donde toman conciencia de la venta” añadía.


Sieraad: “Todos los artistas seleccionados en este tipo de ferias cuentan con un bagaje cultural y técnico exquisito, pero es en estos encuentros donde toman conciencia de la venta”


Pero asistir a los tres o cuatro días de la feria no únicamente lo que un evento de estas características ofrece, al menos según el concepto de Joya Barcelona. “Se trata de un servicio antes, durante y después del evento en sí”, sostenía Ribeiro. “Creo que si la feria da al artista lo que necesita en materia de apoyo técnico y logístico, de comunicación, de difusión… el expositor entiende perfectamente el coste de su participación” añadía.

Luego están también las relaciones personales, un aspecto en el que la joyería artística se evidencia de manera diferente a la de las ferias de joyería más convencional, donde la competencia es más directa. “En este tipo ferias de joyería surgen muchas relaciones fructíferas entre los participantes” aseguraba Dan Piersinaru, moderador del encuentro y director de la plataforma rumana de promoción de artistas joyeros ‘Autor’.

“En muchas ocasiones vemos cómo creadores de diferentes países o perspectivas colaboran luego en exposiciones, participan en otras ferias, crean colectivos…etc” “E incluso si a uno le va mal en la feria y ve cómo su vecino no deja de vender… eso también es parte del aprendizaje; es experiencia y una forma de aprender, directamente del público, porqué esta u otra colección interesan o no funcionan entre los potenciales clientes”, añadía Piersinaru.