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JOYAS CON HISTORIAS

A la izquierda, anillo de compromiso en forma de serpiente de la reina Victoria. A la derecha, collar encargado a Cartier por la diva mexicana María Félix.
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A la izquierda, anillo de compromiso en forma de serpiente de la reina Victoria. A la derecha, collar encargado a Cartier por la diva mexicana María Félix.

Joyas con Historias: ¿Qué tendrá la serpiente?

miércoles 10 de febrero de 2021, 07:00h
Elena Almirall
Elena Almirall
Por Elena Almirall | La serpiente es un animal emblemático, de gran ambigüedad, que aparece en prácticamente todas las culturas ancestrales, religiones y mitologías. Símbolo del mundo subterráneo y del reino de los muertos para muchas civilizaciones, ha sido tanto la personificación del mal en el paraíso, como el símbolo de la eternidad cuando se muerde la cola y se convierte en el uroboros.

En la antigua Grecia tenía un importante papel en la curación y en la regeneración, puesto que su mudar de piel se interpretaba como un renacimiento y, por ello, formaba parte de la vara de Asclepios, el dios de la medicina; además, el caduceo de Hermes (el Mercurio romano) llevaba dos serpientes enroscadas simétricamente, con las cabezas vueltas la una hacia la otra, lo que en alquimia se interpretó como el símbolo de las sustancias básicas, azufre y mercurio, en equilibrio.

De izquierda a derecha: Anillo romano de oro siglo I. Pulseras de oro griegas siglo III a.C. y brazalete de oro y granate de época helenística. Siglo IV a.C.

Algo similar encontramos en la India, concretamente en la ciencia del ayurveda y en el yoga con el concepto delos dos canales por los que viaja el prana o energía vital –ida (el canal izquierdo, portador de corrientes lunares, de naturaleza femenina, que produce vida, nutre y purifica) y pingala (el canal derecho, portador de corrientes solares, de naturaleza masculina, que proporciona vitalidad y potencia)– que, como dos serpientes, se enrollan alrededor de sushumna, el canal central.

También en el marco del hinduismo, aparece la noción de la kundalini, la serpiente enroscada en espiral que duerme en el Muladhara chakra y que representa la energía primordial que debe desarrollarse en plenitud para unirse a la divinidad. Una idea parecida encontramos en la Cábala judía con el ofidio Najushtan, que recorre los senderos del Árbol de la vida, desde lo más bajo, Malkuth, hasta llegar a la corona, Kether.

En la cultura minoica, desarrollada en la antigua Creta entre el 3.000 y el 1.000 a.C., aparecen varias estatuillas de una mujer sosteniendo dos serpientes en sus manos que se ha interpretado como una diosa vinculada a la fertilidad o a algún culto ctónico, es decir, ligado al inframundo y la muerte puesto que se trata de un animal asociado a las profundidades de la tierra.

Diosa con serpientes, Creta, y la conocida máscara de Tutankamon con uraeus en la frente.

Entre los egipcios, el uraeus era la cobra que se elevaba sobre la frente del faraón, simbolizando la protección divina y preparada para escupir su ardiente veneno a todo aquel que lo atacara.

Y en las culturas precolombinas destaca, en el imaginario azteca, la figura de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, un dios asociado con el cielo y la fertilidad que reúne las cualidades simbólicas del pájaro y la serpiente, del cielo y de la tierra. También en esta civilización aparece Xiuhcoatl, la serpiente de fuego y arma más poderosa de los dioses mexicas, empuñada por el dios de la guerra Huitzilopochtli.

En China, la serpiente es un animal del zodíaco y se considera muy astuta pero también peligrosa. La creencia popular dice que las personas falsas tienen un corazón de ofidio pero se piensa que poseer la piel de este animal aporta riqueza y soñar con ella tiene connotaciones sexuales.

En África, personifica la lluvia y el agua en general, apareciendo en los mitos como un ser fabuloso. Además, entre las deidades primitivas del vudú, encontramos a las serpientes Damballa y Ayida-Wedo,representación del principio masculino y femenino de la naturaleza respectivamente.

Finalmente, entre los aborígenes australianos existe la creencia en las serpientes arcoíris, símbolos también del agua que aluden a la fertilidad pero también a fuerzas destructivas como las riadas.

Sirvan estos ejemplos, aunque hay muchos más, para mostrar como este animal ambiguo, de fascinantes movimientos sinuosos, ha cautivado a los seres humanos desde la antigüedad y, por ello, ha sido representado en todas las artes; lo encontramos en textos, en pinturas, en esculturas y también, evidentemente, en joyas.

A la izquierda, pectoral de René Lalique. Derecha, pieza de Fulco di Verdura en colaboración con Salvador Dalí.


La interpretación joyera de la serpiente

Ya griegos y romanos se dejaron seducir por las serpientes y crearon pulseras y anillos zigzagueantes, a menudo de oro y granates. El motivo tendría su punto álgido durante la época del Art Nouveau, cuando la naturaleza, lo sinuoso y la curva dominaron las artes. Sin embargo, fueron dos mujeres excepcionales las que convirtieron a las serpientes en uno de los motivos más icónicos de la joyería.

En 1839, la famosísima reina Victoria de Inglaterra recibió de su prometido, el príncipe Alberto, un maravilloso anillo de compromiso en forma de serpiente que quería simbolizar elamor eterno que sentía por ella. Era una sortija de oro con rubíes, diamantes y una esmeralda, la piedra de nacimiento de la reina. Esta joya acabó creando tendencia y poniéndose de moda primero en Gran Bretaña y después por toda Europa.

Anillo de David Webb. Anillo de Dada Arrigoni. Diseño de Elsa Peretti para Tiffany & Co.

Un siglo después, sería otra mujer de arrolladora personalidad la que encargaría, en este caso un collar en forma de ofidio, a la casa Cartier. La actriz mexicana María Félix, la María bonita que cantaba Agustín Lara, pidió a la famosa joyería, en 1968, que le hicieran un Collar Serpiente.

Cartier tardó dos años en terminar dicha joya, fabricada en platino, oro blanco, oro amarillo,dos esmeraldas en forma de pera para los ojos, esmalte verde, rojo ynegro, y 2,473 diamantes en talla brillante. “Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar”, diría la diva.

Pulsera serpiente de Pía Amat. Gargantilla de Zapata Joyeros y collar de Boucheron.

Posteriormente, grandes diseñadores como Elsa Peretti, Fulco di Verdura, Jean Schlumbergery, más recientemente David Webb o Dada Arrigoni entre otros, han diseñado anillos, collares o pulseras en forma de ofidio. Y casi todas las joyerías grandes como Bvlgari, Boucheron, Van Cleef & Arpels o Cartier, medianas y pequeñas han presentado alhajas en forma de este animal en sus colecciones.

Las joyas serpiente nos cautivan y nos enamoran, y aunque quizás nunca recibiremos un anillo como el de la reina Victoria ni encargaremos un collar semejante al de María Félix, ¿quién dice que no podemos soñar con ello?

Elena Almirall Arnal es Gemóloga, Tasadora y doctora en Historia por la Universidad de Barcelona. Además acaba de estrenar su propia web dedicada a la formación y la cultura: www.todoesarte.com


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