www.goldandtime.org
Ricard Domingo: ¿Para qué sirven los joyeros en el siglo XXI?
Ampliar

Ricard Domingo: ¿Para qué sirven los joyeros en el siglo XXI?

viernes 31 de julio de 2020, 07:00h
Ricard Domingo
Ampliar
Ricard Domingo
Uno de los encuentros virtuales más concurridos durante la Semana de la Joyería de Colombia fue el protagonizado por el diseñador y profesor Ricard Domingo, que actualmente trabaja como director Creativo para una de las marcas de platería más prestigiosas del mundo, la mexicana Tane.

El creativo lleva en Tane desde 2018 aplicando, como él mismo afirma, “toda mi experiencia vital y profesional” en el reto de intentar hacer objetos de plata que continúen esa tradición ancestral precolombina y la posterior fusión con la España colonial, pero que sirvan de utilidad a los usuarios del siglo XXI.

Y entre sus reflexiones surge la que probablemente es la pregunta más importante que todo creador debe hacerse hoy día: ¿Qué aportamos a la sociedad? ¿Cómo podemos servirles de utilidad?

Una de las claves previas a esa respuesta es la aproximación entre Diseño y Artesanía: A su juicio, la esencia de un oficio, la esencia de la joyería es el taller. “Soy una punta de lanza, los diseñadores no somos nada sin esos artesanos” sostiene Domingo.


“Una joya es un lenguaje universal para comunicar sentimientos. Somos poetas de los metales, fabricamos emociones. Una joya que no las transmite no sirve para nada”


“Ambos mundos se están acercando cada vez más. Los artesanos miran más el objeto, su forma, su belleza; mientras los diseñadores piensan en el uso posterior de ese objeto. Hoy día hay una mancuerna; el artesano busca cómo darle utilidad y el diseñador qué procesos técnicos conducen hacia ese objeto. Sin ese conjunto de conocimientos adquiridos durante miles de horas el diseño no sirve de nada” añadía.

Y volviendo a la pregunta. ¿Cuál es el sentido de la joyería? Según Domingo, “en un momento como hoy, el joyero tiene el deber de explicar a la sociedad que somos útiles porque somos herederos de una tradición y de un oficio milenario”.

“Estamos aquí mucho antes de la pandemia y hemos pasado muchas otras pandemias, pero seguimos aquí. Vendemos objetos que tienen alma porque han pasado por manos dignas de muchos creadores” sostiene.

Proceso creativo y productivo de la colección Dalia, la flor por excelencia de México y en la que Tane se ha inspirado para convertirla en una joya atemporal.

Domingo insistió en la necesidad de transmitir el valor de la joya como un mecanismo que provoca emoción: “Una joya es un lenguaje universal para comunicar sentimientos. Todos significan un día, un amor, un perdón, una fecha concreta, un gran día de la vida de cada persona... No hacemos joyas, hacemos sentimientos. Somos poetas de los metales, fabricamos emociones. Una joya que no las transmite no sirve para nada.”

Pero también abundó en la idea de comunicar ese valor a través de nuevas herramientas visuales y auditivas: “Hoy quiero reivindicar el oficio de la joyería. Es muy contemporáneo y cada vez será más importante cómo están hechas las joyas para conocer su valor. Es la única forma de aproximación”.

Y una de esas fórmulas es ‘escuchar’ cómo se hace una joya. Según el autor, “un día te regalarán una joya con un audio en el que escuches el sonido de todo el proceso de fabricación de una joya”, como medio para saber que no se trata de un simple artículo.

En su amplísima conferencia, que dio paso a un extenso turno de preguntas, el director creativo reivindicó la poética detrás del objeto, la fusión entre lo abstracto de una idea inicial hasta el taller en el que se funde, se modela y se pule esa pieza. Pero también habló de inspiración, de proceso creativo, de marca y de presentación final entre un amplio abanico de conceptos que merece la pena escuchar. Todo un universo en torno a la cultura de la joya que hoy, más que nunca, necesita aportar todo su valor a la sociedad.

Puede acceder a la conferencia completa, a través de este enlace