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Baselworld responde a los expositores: Estamos siendo muy generosos

viernes 10 de abril de 2020, 07:00h
El director de Baselworld condiciona la “supervivencia” del evento a que los expositores mantengan su presencia en 2021 con un recargo del 15% en concepto de los “gastos de gestión” invertidos por la feria y que, según los organizadores, ascienden a 17,4 millones de euros.
Baselworld responde a los expositores: Estamos siendo muy generosos
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En una entrevista al periódico suizo Le Temps, Michel Loris-Melikoff , director de Baselworld, pone de manifiesto la delicada situación por la que atraviesa la antaño mayor feria del mundo de joyería y relojería tras haber sido cancelada apenas unos días antes de su inicio: “si reembolsamos la cantidad total pondríamos en peligro Baselworld”.

Los expositores habrían desembolsado ya en torno a 20 millones de francos suizos (19 millones de euros) y en una carta remitida a los organizadores piden su devolución para quienes decidan no acudir a la edición de febrero de 2021, o bien el canje por la misma cantidad acordada para este año y en ningún caso asumen un sobrecoste del 15%.

Pero de momento la feria es inflexible y se da de plazo hasta el 30 de abril para alcanzar una solución que pase, inevitablemente, por compartir gastos. Y además desliza que la feria es tan necesaria para ellos, como para los expositores: “Después de un año tan horrible año, la industria necesitará una plataforma para vender sus productos” afirma el director del evento.

Dos opciones para los expositores

Loris-Melikoff insiste en su generosidad con los expositores: “Nuestras condiciones generales no prevén el reembolso de los costos ya incurridos” y por eso plantea la opción de un 15% de recargo, a la que añade otra más: los expositores obtienen un reembolso en efectivo de hasta el 30% de sus pagos iniciales, mientras que el 40% se trasladaría a 2021 y el 30% restante se usa para cubrir los gastos del Grupo MCH.

En este último caso los expositores reciben “cash” imprescindible para que muchos puedan salvar la situación este año, pero al mismo tiempo pierden un 15% a medio plazo. “Pensamos que teníamos una solución que haría que nuestros clientes perdieran una cantidad mínima de dinero, pero también asegurara el futuro de Baselworld” explica el directivo.

Y es que el dilema de Baselworld es complicado: Si devuelve el dinero a las firmas, pone en peligro la rentabilidad del evento. Si no lo hace, corre el riesgo de perder expositores clave y provocar un efecto dominó que la lleve a la irrelevancia como feria global.

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