Comisariada por Alba Cappellieri, directora del Museo de Joyería de Vicenza, la muestra presenta no sólo 400 magníficas piezas de la colección de esta centenaria firma desde sus inicios hasta nuestros días, sino también numerosos documentos de archivo, entre los que destacan dibujos y guaches de las diferentes joyas por ellos elaboradas.
Cappellieri decidió organizar la exposición inspirándose en varios temas del libro Seis propuestas para un nuevo milenio de Italo Calvino y relacionándolos con las ideas clave de las creaciones de la firma. Así, las primeras salas reflexionan acerca del vínculo filosófico entre el Tiempo y las joyas de la famosa Maison, iniciándose con un homenaje a la ciudad de París, metrópolis que, a inicios del siglo XX, vio nacer a la joyería Van Cleef&Arpels y que era, además, el centro y el origen de todos los movimientos artísticos del momento.
Seguidamente, se toca el tema del exotismo, fenómeno cultural vinculado a los viajes de los hermanos Arpels a lugares como Egipto, Líbano, China, Japón o India. Entre las obras presentadas aquí destaca el fabuloso collar de esmeraldas de la Begum Salimah AgaKhan. La ligereza es el siguiente concepto que se estudia, en este caso,a través de livianas piezas Art Decó, fabricadas en platino y diamantes, y realizadas por el extraordinario tándem creativo que formaron René Sim Lacaze y Renée Puissant.
Le sigue la idea de la rapidez o el tiempo frenético en contraste con el tiempo poético, esos segundos que fluyen de forma mágica y que se miden en emociones. La Maison muestra aquí su capacidad para crear objetos funcionales, como un reloj, con las más bellas formas. En los espacios dedicados a la visibilidad se recrea el mundo imaginario de los sueños infantiles a través de broches – los famosos clips de la firma – en forma de hadas, unicornios o castillos mágicos. Las dos últimas salas de esta sección nos hablan de la exactitud – en la que destaca el engaste invisible patentado por ellos - y de la multiplicidad, representada por los minaudières, como un camino hacia el conocimiento.
Tres secciones intermedias presentan conceptos como la danza, una de las pasiones de Louis Arpels, de la que surgieron los célebres broches de bailarinas; la costura, representada por el collar Zip, la cremallera más lujosa de la historia; y la arquitectura, en la que líneas y curvas rinden homenaje a los rascacielos neoyorkinos .
La muestra continúa haciendo un tributo al Amor, uno de los fundamentos básicos para entender a una casa de joyería que se inició,a finales del siglo XIX, con el matrimonio de EstelleArpels, hija de un vendedor de piedras preciosas, y Alfred Van Cleef, hijo de un tallador de gemas.
Desde entonces, el amor es uno de los pilares de esta firma cuyas creaciones reflejan la pasión romántica en las más variadas formas: desde broches con la imagen de Romeo y Julieta, hasta parejas de pájaros, mensajes grabados en oro o una diadema transformable en collar,que fue utilizada por la princesa Gracia de Mónaco.
Finalmente, encontramos las salas dedicadas a la Naturaleza, presentada a través de la botánica, la flora y la fauna. En ellas, las mariposas de oro, madreperla y diamantes se mezclan con aves del paraíso de platino, rubíes, zafiros y diamantes o con flores hechas de rubíes montados con engaste invisible, diamantes, platino y oro.
En definitiva, una magnífica exposición que transita a través de la filosofía y la historia de Van Cleef&Arpels, una firma icónica de joyería. Vale la pena conocer su relato, escuchar su testimonio, descubrir sus piezas y dejarnos envolver por la magia de los sueños que, un día, se hicieron realidad.
Elena Almirall Arnal es Gemóloga, Tasadora y doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, además de colaboradora de GOLD&TIME.
