Pues si bien es cierto que la parte absolutamente principal de dicho sector viene formada por aquellos empresarios y profesionales que dedican sus esfuerzos al muy noble trabajo de la joyería-relojería – tanto si se dedican a la fabricación, a la representación comercial, o a gastar muchas y muchas horas detrás del mostrador de una tienda – no lo es menos que alrededor de todos ustedes pulula (pululamos) un considerable "enjambre" de profesionales dedicados a actividades diferentes, pero, todas ellas, relacionadas con la actividad del sector.
Y me refiero a los Abogados, contables, asesores, y, muy especialmente, a quienes conforman y dirigen las Asociaciones, Gremios, y Colegios Profesionales del sector. Todas esas personas destinan muchas horas a estudiar sus problemas, buscar soluciones, e intentar ayudarles a implementarlas.
Asi, diciéndolo metafóricamente, y partiendo del hecho de partida – absolutamente incierto – de comparar al sector con un tiburón (cosa que ni por asomo es), podríamos afirmar que quienes actuamos en esos campos, lo hacemos a la manera de "peces piloto" que tratan de dirigir a aquel sector, del cual dependen y con el que conviven profesionalmente, en el rumbo correcto para permitirle sortear los procelosos obstáculos que dificultan su éxito.
Pero tampoco podemos olvidar que, en nuestro peligroso océano económico, no solamente nadan peces piloto que desean guiarles; también es abundante la presencia de "rémoras", sí podemos entender por tales a quienes dificultan, ponen cortapisas, u obstaculizan, en cualquier manera, la buena marcha de un sector ya de por sí amenazado.
Como supondrán: ¡Mutato nomine, de te, POLITICO, fábula narratur!"
Fernando Yandiola es abogado y director de Yandiola & Rodríguez, Asesores Empresariales, S.L.
