Ignasi Cavaller ha presentado sus últimas colecciones en la galería Stal20 de Múnich. Aprendió el oficio de joyero en su Menorca natal y su infatigable necesidad de aprendizaje le llevó a pasar por la Escuela Massana y por Idar-Oberstein, cuna de la gemología alemana.
Hoy, además de continuar realizando joyas artísticas, es artista residente y profesor en el Estudio de diseño Azza Fahmy en El Cairo, Egipto.
Su trabajo experimental le lleva a disfrutar más del proceso creativo que de la propia joya terminada. Esto, unido a su pericia con todo tipo de materiales; metales, maderas, plásticos y por supuesto gemas y minerales a los que gracias a sus estudios en corte y pulido de gemas consigue tallar formas y texturas maravillosas. Cualquier material en sus manos se convierte en una joya de exquisita terminación. No pude evitar preguntarle sobre su actual trabajo.
Ignasi Cavaller en la galería Tal20
¿Cómo se vive la joyería en Egipto?
Aquí la joyería es algo muy artesanal y tradicional, el mundo de la joyería artística y conceptual es casi nulo. Pero la verdad es que en Europa también sigue siendo un mundo muy pequeño, aunque bien es cierto que tampoco tenemos un gran mercado en casa...
El mundo árabe tiene una gran tradición en la artesanía, ¿cuáles son las mayores diferencias que encuentras?
Tienen mucha tradición pero desde mi punto de vista no se da mucha importancia a la técnica... no son muy limpios a la hora de trabajar, creo que es un reflejo de la sociedad, todo funciona así, si sirve así ¡para que hacerlo mejor! . Este es parte del trabajo que intentamos hacer en la escuela, mejorar la visión a la hora de diseñar, darle un nuevo punto de vista a la joyería sin necesidad de olvidar las raíces, y enseñarles como llevar a cabo las piezas usando técnicas apropiadas.
Broche en ágata tallada.
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