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EDITORIAL GOLD&TIME

¿Y los relojeros españoles?

miércoles 25 de noviembre de 2015, 07:00h
¿Y los relojeros españoles?
Asistimos desde hace algunos años en España a un fenómeno curioso y preocupante para el panorama de los profesionales relojeros dedicados a la reparación y también a aquellos consumidores que compran relojes de algunas prestigiosas manufacturas relojeras suizas.
Todo comenzó con el cierre paulatino de los servicios técnicos que históricamente tenían aquellas manufacturas que tienen venta en España a través de concesionarios o venta propia dentro de nuestro país, obligando de esta forma a los compradores de estas marcas a tener que realizar el servicio técnico en Suiza, con el consiguiente coste tanto en tiempo de reparación, como crematisticamente.

España siempre fue un país con tradición relojera y de un nivel técnico importante, por lo que no tiene razón de ser la actitud que estas manufacturas están tomando ante el Sector Relojero patrio, teniendo en consideración la circunstancia de negarse a vender la fornitura correspondiente a los talleres relojeros nacionales. Circunstancia que probablemente no está regulada, no solo dentro del Estado sino en el conjunto de la Comunidad Europea y mas teniendo en cuenta que la Confederación Hélvetica no forma parte ni de hecho ni de derecho dentro de la UE.

Es por tanto perentoria la necesidad de una regulación por parte del Ministerio de Industria, similar a los de otros productos, obligados a tener servicios técnicos de reparación en España y a suministrar al mercado todo tipo de piezas para reparar aquellos productos vendidos dentro del estado español.

Se da además la circunstancia de que algunas de estas manufacturas obligan a que la reparación de sus productos se realice en un servicio técnico de la Confederación Hélvetica, lo cual supone un tremendo encarecimiento económico y un largo periodo de reparación, innecesario e incomprensible en los tiempos actuales.

Quizá estas manufacturas, como las de otros sectores, han llegado a la conclusión de que la venta de un reloj no es el final del negocio sino el inicio de otro que es la postventa, lo cual es absolutamente licito. Pero por favor señores, que se haga desde aquí donde se compran los relojes y con los cualificados relojeros españoles.

Que les sea útil. Es nuestro mayor interés.