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Las joyas de la escritora Agatha Christie superan con mucho las estimaciones previstas durante una subasta en Bonhams

La casa británica de subastas puso bajo el martillo dos piezas de la autora de misterio que se creían perdidas

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

La competición por hacerse con dos piezas de joyería propiedad de la escritora fue dura, y rentable para la casa de subastas británica y para su hasta ayer propietaria, una admiradora de la autora. En sala, por teléfono y por internet, las pujas por un broche de diamantes y un anillo del siglo XIX también con tres de estas gemas se elevaron hasta quintuplicar su valor estimado.

Las joyas de la escritora Agatha Christie superan con mucho las estimaciones previstas durante una subasta en Bonhams

El broche de diamantes, con una horquilla entre los 9.650 y los 12.870 dólares acabó vendiéndose finalmente por 44.239 dólares, mientras que el anillo con tres diamantes pasó de una valoración entre de 4.800 y 8.000 dólares, a un precio bajo el martillo de 35.190, según indicó en una nota la casa de subastas.

La curioso de estas piezas es que su destino bien podía ser el hilo conductor de una de las novelas de la creadora del detective Poirot. Aunque Christie había hecho referencia a ellas en su autobiografía como parte de su legado familiar, las joyas nunca aparecieron tras su muerte en 1976. 

El misterio comenzó a desvelarse en 2006 cuando una entusiasta de la escritora llamada Jennifer Grant acudió a la subasta de los objetos que quedaban en una de las viviendas de Christie, donde había vivido su hija hasta su muerte. Entre los objetos más asequibles se hallaba una vieja lona que la admiradora compró por 100 libras, por tener grabadas las iniciales de la autora.

Sin embargo, al desenvolver la lona, esta contenía una pequeña caja fuerte sin llave, aunque la nueva propietaria no se decidió a abrirla en ese momento y quedó nuevamente olvidada en un cajón. Pero cuando cuatro años después realizó reformas en su domicilio, le pidió a los operarios que 'reventaran' cuidadosamente la caja y ahí fue cuando vino la sopresa y se resolvió el misterio de las joyas perdidas que ayer volvieron nuevamente a cambiar de dueño en la casa de subastas.