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De Corte: 'No hay ningún problema por el hecho de que haya diamantes sintéticos si sabemos que lo son'

La directora de formación del HRD Antwerp resolvió en ProDiam dudas y temores sobre estos diamantes

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

La alteración o modificación de los diamantes es algo que viene ya de antiguo. Desde el siglo XVI, la gente ya trataba estas piedras para cambiar su color. En esa época la moda eran los diamantes negros y, ya que no habían suficientes en el mercado, se 'tintaban' con pigmentos para volverlos de ese color...

De Corte: 'No hay ningún problema por el hecho de que haya diamantes sintéticos si sabemos que lo son'

Hasta finales de 1999 el color se 'añadía' a los diamantes. Por ejemplo, se cambiaba el color de marrón a azulado mediante radiación; o se cambiaba el tono aumentando el grado, de un amarillo pálido a un amarillo intenso. En ese año vemos por primera vez que era también posible disminuir o eliminar su color, como hacer de una piedra marrón, una incolora. Fue un hito.

Muchos de ustedes estarán familiarizados con los términos CVD (Chemical Vapor Deposition) o HPHT (High Pressure-High Temperature). Los diamantes sintéticos son un tema candente hoy pero fue a partir de los años 50 cuando se crean las herramientas para elaborar este tipo de gemas. Pero, antes de todo, ¿qué son los diamantes sintéticos? He añadido la definición del Consejo Mundial del Diamante, acerca de lo que es un diamante sintético:

Un diamante sintético creado en laboratorio es un producto artificial elaborado por el hombre que cuenta con la misma composición química, estructura cristalina, y propiedades ópticas y físicas que un diamante natural. 

Es decir, la cuestión que debe quedar clara es que los diamantes sintéticos son diamantes. Tienen la misma densidad, el mismo índice de refracción... todo, salvo el proceso como se han creado.

En la actualidad hay dos modalidades fundamentales:
1. Copiar las condiciones de creación de los diamantes en la Tierra, es decir, con una alta presión y temperatura. Se desarrolló en los años 50 y están en el mercado desde los años 80. La mayoría de los HPHT (High Pressure-High Temperature) son diamantes amarillos porque son los más fáciles de crear. Es importante saber que para este método necesitamos una 'semilla' o cristal semilla, de diamante, que será el sustrato para las siguientes capas que se formarán. Normalmente necesitamos un catalizador para acelerar el proceso y que son normalmente solventes de metales como níquel, cobalto y hierro. Las condiciones en las que se producen son 55.000 atmósferas de presión y 1.400ºC.

2. CVD: Sus siglas significan Chemical Vapor Deposition, o lo que es lo mismo, deposición química de vapor. Este sistema se creó en el 2001 por la empresa Apollo diamonds y están en el mercado desde 2003, pero en realidad su presencia se ha masificado desde 2010-2011. Estos diamantes están en el campo de estabilidad del grafito, es decir, no tienen la misma presión y temperatura que los HPHT.

Algunos de los equipos que se usan para hacer diamantes CVD son bastante pequeños y la verdad es que asusta bastante que esté todo automatizado y que realmente podamos tener filas y filas de equipos creando diamantes sintéticos fabricándose en algún sitio sin que lo sepamos.

A menudo los diamantes sintéticos son marrones, con fluorescencias naranjas, porque han crecido demasiado rápido. A mayor rapidez, mayor será la cantidad de impurezas y de defectos en el diamante. Se puede, obviamente, crear diamantes sintéticos CVD sin color marrón, pero es un proceso mucho más costoso y lento.

Podemos tratarlos con alta presión y temperatura, o justo al contrario, con temperaturas y presiones bajas. Me explico: sé que muchos de ustedes usan la fluorescencia naranja como un aviso de que pueden ser diamantes sintéticos, pero esto no se detecta en las piedras tratadas.

A día de hoy es totalmente posible hacer que una piedra CVD marrón se convierta en una piedra incolora. El proceso es el mismo que para los diamantes naturales (de marrón a incolora). No hacen falta equipos de gran tamaño o coste, simplemente necesitamos un horno de atmósfera controlada. Podemos usar gases nobles para asegurarnos de que no haya oxígeno, para no quemar nuestro diamante sintético.

También tenemos los diamantes fancy, normalmente marrones, pero que gracias al proceso de baja temperatura y presión hemos conseguido convertirlos en diamantes negros. Aún no están en el mercado, pero les aviso de esa posibilidad en un futuro próximo.

La producción en masa

En 2012 había en el mundo tres grandes productores de diamantes CVD: Gemesis, ubicados en USA, aunque también tienen ahora empresa en Singapur. Todos sus diamantes sintéticos CVD tienen certificado GIA. Apollo fue la primera en realizar diamantes sintéticos, aunque sin certificado. La última empresa es Washington Diamonds, que tienen un certificado americano y forman parte del instituto Carnegie. Hoy estoy segura de que hay muchos más productores, en Rusia, India, China... aunque desgraciadamente no los conocemos a todos, ni informan acerca de su producción.

La cuestión de fondo es que No hay ningún problema por el hecho de que haya diamantes sintéticos si sabemos que lo son.
Si se paga un precio justo, y sabemos de dónde proceden, estupendo. Pero imaginen que descubren que, tras comprar un diamante, que pagó demasiado dinero por ella. Que le ha regalado a su mujer un diamante sintético, en lugar de un natural... No creo que le guste.

Pero vamos a hablar de dólares y de euros: He visto la web de Gemesis el precio de sus diamantes sintéticos y el mejor color que tenían era el 'G'. No tienen ningún diamante color 'D'. Y la talla más grande era de 2 quilates. He comprobado dos piedras: Una piedra de un quilate color H, con VSI, y el precio de una piedra natural en Rappaport era en aquél momento de 8.181 dólares, mientras que el precio de la piedra sintética estaba en torno a los 5.643 dólares.

Ya saben que Rappaport hace descuentos, y si quitamos el 30% vemos que el precio es muy similar en las dos piedras. Se empeora la historia si también nos hacen un 30% en las piedras sintéticas CVD. Vemos el motivo por el cual la gente está confundiendo las piedras CVD con las piedras naturales, porque son mucho más baratas. Las de 0,9 quilates vemos que las sintéticas están en torno a los 4.000 dólares, mientras la natural son 6.000. He comprobado otra más pequeña, de 0,40 también color H, y de nuevo vemos que los precios de las piedras sintéticas son mucho más baratos.

¿Cómo podemos asegurarnos de que compramos un diamante natural? En caso de comprar uno en bruto verán que es muy fácil hacer la distinción entre naturales y sintéticas, ya que estas primeras son tetraedros o dodecaedros. En cambio, los sintéticos suelen ser planos y los HPHT tienen una forma de tubo octodecaedro que es muy extraño de encontrar en la naturaleza.

En cuanto a las pulidas, queridos amigos, sin el equipo necesario, es totalmente imposible distinguirlos. Hemos realizado pruebas. Utilizamos un grupo de 100 piedras, de las cuales 10 eran sintéticas. Pedimos a unos analistas que las distinguieran con los mecanismos tradicionales, y sólo uno consiguió identificarlas, pero lo que me temo es que fue más suerte que conocimiento.

Sólo los laboratorios bien equipados pueden realizar la distinción entre ambas piedras. Hay que usar patrones de crecimiento, de impurezas, trazas del entorno de crecimiento, inclusiones... con equipos muy caros como la fotoluminiscencia, y la decisión nunca se toma basándose en un resultado único: tenemos que combinar estudios de rayos X con infrarrojos, y además contar con una base de datos bien nutrida, puesto que así tendremos las características de esos diamantes, que nos permitirá que en el futuro se puedan incluir ciertos comportamientos (como de la luz), para hacer un trazado.

Katrien de Corte es la directora de Formación del HRD Antwerp.

*Extracto de la ponencia de la autora en ProDiam 2014. El artículo completo aparecerá en la edición de Octubre del periódico GOLD&TIME