ATA, la mayor organización de autónomos del país y la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros, A.E.J.P.R., la organización del sector nacional, han firmado un Acuerdo para atender de forma integral y más directa los intereses de los autónomos del colectivo joyero, platero y relojero.
El presidente de la AEJPR, Juan Candame, señaló que ahora los empresarios individuales del sector y los empresarios de mayor dimensión no sólo estarán representados en las instituciones como sector especial, sino en su calidad de autónomos con problemáticas idénticas a autónomos de otros sectores, tales como aspectos de cotización, deducciones tributarias o de prestaciones por jubilación, etc. y que la A.E.J.P.R. será su enlace directo con A.T.A.
Con este Acuerdo ATA refuerza aún más su representatividad con un sector que aglutina a miles de empresas con miles de autónomos, el papel sectorial sigue en manos de la A.E.J.P.R. si bien el Acuerdo refuerza el papel de ambas entidades ante las instituciones públicas.
Tras la firma del acuerdo que tuvo lugar el pasado 21 de julio en A Coruña, el presidente de la A.E.J.P.R. se refirió a la crisis y su afectación en un sector que es el primero que la padeció y el último que saldrá de ella, planteó que los distintos Ministerios deben atender a reformas sectoriales para salir de esta recesión e incentivar el consumo.
Candame recordó también la necesidad de descartar el aumento de impuestos al lujo, ya que esto repercutiría de forma directa y negativa a un sector que supone más de 100.000 empleos en nuestro país.
En respuesta a las preguntas de los periodistas dejó clara que la posición de la A.E.J.P.R. es limitar la intervención administrativa en las empresas, tanto respecto a la limitación de medios de pago, en la norma contra el blanqueo, en la de seguridad privada o en la de metales preciosos.
Concluyó que la práctica había demostrado que los controles a priori impuestos a los empresarios ni provocan mayor protección al consumidor ni mayor bienestar social y optó por un régimen de responsabilidad empresarial y de firmeza de las autoridades cuando alguien cruce los límites de una legalidad adaptada a la sociedad, a la agilidad empresarial y a las nuevas tecnologías.
