El maestro plasmó en sus joyas el ideario de sus pinturas, sus ensoñaciones perpetuadas en piedras preciosas y metales nobles. Camón Aznar afirma: "Dalí irrumpe en este mundo de la orfebrería con las misma fantasía y utilización de elementos heterogéneos que en sus cuadros". Pendientes con forma de teléfono, broches de relojes blandos, ojos, labios, elefantes con patas de insecto, todo ello producto de su fantasía onírica que deriva en sangre derramada de rubíes y vegetaciones de esmeraldas.
Según Salas*: "Supuso para el gerundense el diseño de joyas un campo más donde extender su incuestionable éxito artístico y pecuniario". Recordemos que Dalí diseña sus primeras joyas en su etapa americana, para un norteamericano llamado Duque de Verdura.
Su fama en América le supuso numerosas propuestas comerciales que el maestro aprovechó obteniendo grandes sumas de dinero. Descharnes* y Néret* sostienen: "Fue en este momento cuando, a título justo, Bretón puso en circulación el célebre anagrama que Dalí encontraba ‘auspicioso’, Avida Dollars. Esta vez la ruptura con los surrealistas se había consumado por completo".
Bien conocida es la avidez de riqueza del maestro y su gusto por el oro, al que, en un acto casi incomprensible para el resto de mortales, identificaba con los excrementos.Salas sostiene: "En su empeño de prestigiar las heces identificándolas con el oro, el provocador Dalí, no vaciló a la hora de esgrimir los más variados argumentos".
Sorteando las excentricidades del artista, de lo que no cabe ninguna duda, es de que el maestro realizó originales obras de arte en joyería. Su producción comenzó hacía 1941 y finalizaría en 1970. Muchas de las piezas fueron realizadas en Nueva York por Alemany y Ertman ––dado que la complejidad de los diseños exigía de especialistas–– y financiadas por el magnate americano Carl Byoir.
Las primeras joyas y objetos causaron admiración y ya se consagraron como un testimonio de la cultura moderna. Fueron compradas en 1953, por la fundación Caltherwoord de Bryn Mawr, catalogando 20 joyas que se expondrán en diversos países de Europa. En 1958 fueron adquiridas por la fundación Owen Cheatman que, en 1970, publica un catálogo con 36 joyas. En 1980, Akram Ojjek, compra toda la colección y la deposita en su fundación TAG Oeuvres d´Árt, en Genève. Tras la propiedad de tres entidades japonesas, la colección se vendió a la fundación Gala-Dalí que estableció exposición permanente en el Teatro-Museo Dalí de Figueres.
Dalí consideró la joyería como una técnica artística más, como arte mayor, por ello realizó diseños meticulosos, esmerados sobre papel con los que el orfebre alcanzara el resultado deseado. Una de sus obras más conocidas es el Ojo del Tiempo, broche creado para Gala en 1949, realizado en platino con esmalte azul, aplicaciones de diamantes y un rubí. El artista utilizó con más profusión los rubíes en su obra Los labios color rubí, labios carnosos de rubíes con dientes de perlas inspirados en Mae West.
El Elefante Espacial de 1956, con oro de 18 quilates, dos diamantes, dos esmeraldas de 4 quilates y una esmeralda de 14 quilates ,nos remite a su obra pictórica La tentación de San Antonio, de 1946, en la que paquidermos con patas arácnidas portan diferentes pecados.
Dalí también abordó temas religiosos en sus joyas. La Cruz del Ángel es una escultura-joya en la que Cristo flota dentro de una cruz hipercúbica, realizada en lapislázuli, coral, platino, oro y diamantes. Uno de los primeros objetos móviles que el maestro realizó fue el Corazón Real en 1953, con motivo de la coronación de la Reina Isabel II de Inglaterra. Se trata de un corazón de oro coronado, con una ventana en su parte central que muestra otro corazón realizado con rubíes y diamantes que palpita a razón de 72 pulsos por minuto.
Zafiros, esmeraldas, aguamarinas, peridotos, granates, amatistas, diamantes y perlas aportan luminosidad a una de las creaciones más célebres del artista.
El genio Dalí esculpe el metal y da color con las piedras preciosas a un mundo nacido de los temores, deseos, obsesiones y vanidades del artista, el universo Dalí trasladado a la obra maestra en joyería.
Susana Herreras es licenciada en Historia del Arte.
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BIBLIOGRAFÍA
*CAMÓN AZNAR, José. "Las joyas de Dalí". En : Goya: Revista de arte. 1973. Nº 115. Pp. 30-31.
*DESCHARNES, R; NÉRET,G. Dalí. Köln. Taschen. 2006.
*JIMÉNEZ, Teresa. "Joyas de artistas: Joyas de Dalí". En: Espacio, Tiempo y Forma, Serie VII, Historia del Arte. 1996. Nº 9. pp 343- 374.
*SALAS GONZÁLEZ, Carlos. "Excrementos de oro. La escatología áurica de Dalí y Jodorowsky". En: Estudios de platería. San Eloy. 2010. Murcia. 2010. Universidad de Murcia. pp 703-716
*SALAS GONZÁLEZ, Carlos. "Julio González y Salvador Dalí. De la orfebrería a la escultura y de la pintura de joyas". En: Estudios de platería. San Eloy. 2012. Murcia. 2012. Universidad de Murcia. pp 557-558.
