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¿Porqué a algunos joyeros no les gustan los certificados gemológicos?

El gemólogo Manuel Llopis vuelve a reiterar la confianza que genera un 'buen certificado' entre los clientes

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

Ahora parece ser que hacer un buen informe gemológico no es bueno para algunos joyeros. Resulta que el cliente final, el que nos da de comer a todos, el que va a la joyería a comprar su joya, su capricho, su regalo, es al que de alguna manera desorientamos.

Les han atiborrado de certificados falsos, de informes gemológicos que no tienen nada que ver con la realidad, de tarjetas plastificadas elegantes pero con contenidos confusos o erróneos, de seudocertificados genéricos que son iguales para todas las joyas, en las que siempre los diamantes son de color  H y la pureza es VS.  Entonces estamos mareando al cliente final,  consiguiendo que  no sepa cuál es el certificado bueno, el auténtico, el que no le engaña.

He visto y oído muchas situaciones en las que te comentan:  "no pongas este detalle en el informe", "si pones eso no la voy a vender", "no pongas el mapa de inclusiones de este diamante, porque se ven muchas cositas rojas y el cliente se asusta", "tienes que poner Wesselton porque ya la he vendido así", "si pones tantos datos el cliente no la comprará", "yo la compré como Wesselton VS1 y tienes que poner eso en el informe aunque no lo sea"...  y muchas frases parecidas. Lógicamente en la  mayoría de estos casos en el que el cliente  ve que no cumplimos sus expectativas, los informes no se hacen. [...]

En muchos casos los joyeros compran con la confianza que les trasmite su proveedor de años, y con esa misma confianza venden el producto indicando las mismas características de calidad. Con esto lo que se consigue es trasmitir sin querer un posible error de calidad hasta el cliente final.

Estas diferencias de calidad al final se saben, porque en algún momento de la trayectoria de la joya, su propietario  la lleva a un gemologo o a un tasador, o a un laboratorio para que le indiquen las calidades o valoración, pensando en una herencia o en un regalo.

Es entonces cuando se sabe la verdadera calidad de una piedra. Esto es así , entre otras cosas, porque los gemólogos, tasadores, o laboratorios gemológicos, actúan de forma independiente. 

En muchos casos es la falta de formación gemológica de algunos joyeros la que les puede gastar una mala faena. Con un mínimo de formación gemológica, el joyero puede apreciar mejor las calidades en el momento que compra a su proveedor. [..]

No me canso de repetir que con un mínimo de formación, no hace falta ser gemólogo, se puede advertir la calidad de una talla brillante simplemente con una lupa 10x. También se pueden observar las irisaciones que producen los tratamientos de relleno de vidrio en los diamantes apreciables con una lupa 10x. La formación  gemológica y los buenos certificados, fidelizan al cliente.

M. Llopis es gemólogo y director del Laboratorio Gemológico MLlopis de Valencia. www.gemologiamllopis.com

*El artículo completo, en la edición de abril de GOLD&TIME