La joyería española está de enhorabuena. A pesar de no haber obtenido la categoría de "Premio Producto" que se entregan anualmente en el marco de los Premios Nacionales de Artesanía, conovados por la Fundación Española para la Innovación de la Artesanía (Fundesarte), dos empresas joyeras se han contado entre los finalistas que optaron a hacerse con él. Se trata de la candidatura presentada conjuntamente por por Isabel Cañedo y Óscar Martín, y la propuesta de Maite Marco Muro.
Para Marco Muro este reconocimiento "es ya en sí un premio. Con la dificil situacion que tenemos para salir adelante, sobre todo los talleres pequeñitos, una noticia así es siempre bienvenida". En cuanto a la labor de Fundesarte, la artista navarra ha declarado para GOLD&TIME que "realiza un trabajo muy importante para la artesanía. El apoyo es fundamental", ya que "es un sector complicado que se tiene que readaptar a los tiempos que corren. En este sentido su papel es clave". El proyecto de Maite, titulado "Lamai" se hace realidad al "trasladar mis trabajos en papel o en lienzo a los complementos. Es como llevar el arte a la calle. Son piezas en plata y resina y cada una ha sido pintada a mano con un diseño propio".
Por su parte, Isabel Cañedo, presentó unas piezas desarrolladas con la técnica de damasquinado, que consiste en la realización de figuras y dibujos mediante la introducción de finos hilos de oro y plata en acero dulce, normalmente, pavonado. El nombre hace referencia a la ciudad siria de Damasco. "Es una técnica toledana, muy rígida y tradicional, por lo que la originalidad reside en haberla convertido en algo más moderno", nos cuenta Cañedo, quien subraya que, si bien la idea conceptual y el diseño es suya, el trabajo de damasquinado lo realizó Óscar Martín, nombrado junto a ella finalista del certamen. "La colección recibe el nombre de "La city" "porque son perfiles de ciudades, transmitidos gracias a esta técnica que permite dibujar ideas", señala la artista. "Estos premios los agradecemos mucho los artesanos. Nos ayudan a seguir en este duro camino. Ha sido estupendo llegar a la final, había muchos proyectos interesantes y todas tenían calidad e imaginación, así que con estar ahí ya me siento premiada", asegura.
Exigencia en la selección de finalistas
Este premio reconoce los productos o colecciones realizados y comercializados en los dos años anteriores a la fecha de publicación de esta convocatoria, y lo que se valora es la calidad técnica y formal, así como la adaptación al mercado, la potencialidad comercial, además de la capacidad para transmitir a la sociedad valores positivos relacionados con la artesanía, contribuyendo a su promoción y valorización, como la responsabilidad social y medioambiental. Por supuesto, también se tienen en cuenta la creatividad e innovación aplicadas a los valores conceptuales, formales y técnicos, el diseño, el desarrollo de producto, las estrategias comerciales y de marketing o los planteamientos de presentación del producto.
