El Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid celebró una rueda de prensa el martes 8 para denunciar "la puesta en libertad sistemática de delincuentes habituales por los Juzgados Españoles, lo que supone poner en graves dificultades de continuidad a muchas empresas madrileñas". Esta decisión se tomó días después de que seis ladrones fueran detenidos por la policía nacional con cerca de 30 kilogramos de plata y 10 de oro, así como 40.000 euros en efectivo. Los detenidos, tras pasar a disposición judicial en el Juzgado 52 de Madrid y 5 de Leganés y prestar declaración, fueron puestos en libertad.
La reacción del gremio no se hizo esperar. En una carta firmada por el secretario general del Gremio, Armando Rodríguez Ocaña y enviada el pasado 4 de noviembre a la delegada del Gobierno en Madrid, María Dolores Carrión, se transmite "la indignación de todo nuestro colectivo como consecuencia de la puesta en libertad de todos los detenidos". Rodríguez añade que el gremio considera "una humillación a todos los joyeros españoles que, a partir del día 28, sufrirán nuevos delitos de esos individuos", ya que "algunos de ellos habían sido detenidos en numerossas ocasiones por cometer robos de distinta naturaleza, resistencia a la autoridad, tráfico de drogas, etc."
En la misiva Rodríguez destaca el "nulo interés que se ha puesto para resolver este problema y ello supone la frustración de los ciudadanos decentes, el desánimo y la desconfianza en la justicia, el maltrato a las Fuerzas de Seguridad, cuyo duro trabajo ha sido burlado y no valorado y, además, la mofa de los delincuentes que se lucran en un país poco serio que les facilita su actividad criminal reiterada y su impunidad".
