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Montblanc homenajea el arte relojero con “Escribiendo el tiempo, dos siglos de historia del cronógrafo”

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

Por primera vez en España, puede disfrutarse de un completo recorrido de casi dos siglos sobre la historia del cronógrafo, desde su invención en 1821 hasta nuestros días.  El apasionado de la relojería podrá contemplar hasta catorce cronógrafos exclusivos e históricos de diferentes orígenes.

La exposición “Escribiendo el tiempo, dos siglos de historia del cronógrafo”, que será presentada hoy por el consejero delegado de Montblanc Iberia, Hubert Wiese, estará abierta al público hasta el próximo viernes 29 de octubre.  Se trata de una excepcional recopilación de catorce cronógrafos originales de distinto origen, procedentes todos ellos del Museo Internacional de la Relojería en la ciudad suiza de La-Chaux-de-Fonds.

El cronógrafo es, según el diccionario Berner, un "reloj provisto de horario, minutero y segundero, completado por un mecanismo que acciona una aguja de cronógrafo colocada en el centro de la esfera. Los pulsadores permiten ponerla en marcha, pararla y volverla a cero. Dicha aguja da una vuelta por minuto; otra aguja llamada de contador totaliza el número de vueltas, o sean los minutos, generalmente hasta 30". Ese artefacto de precisión máxima y precioso acabado es el objeto de la muestra itinerante que recorre distintos países de Asia (Japón, Taiwan, Singapur, Hong Kong y China), Estados Unidos, México, Rusia, Alemania, Italia, Reino Unido y Oriente Medio. 

La colección en España
Entre las catorce piezas de relojería, procedentes del Museo de la Relojería de Suiza, destacan algunos como el  Charles Roy de pulsera con movimiento de cuerda manual, cronógrafo con 1/5 de segundo y frecuencia de 18.000 semi-oscilaciones por hora. Con esfera esmaltada y caja en oro grabado de 49 milímetros, esta creación, de 1910 aproximadamente, es una de las más atractivas del evento. De la colección del Museo Internacional de la Relojería. El más antiguo de los relojes que pueden disfrutarse en la joyería Rabat, ubicada en el número 32 de  la madrileña calle de Serrano, data de 1890. De creador anónimo, se trata de un cronógrafo suizo de bolsillo dotado de movimiento de cuerda manual y esfera esmaltada que se refleja en su contador de 60 minutos. La caja, en oro de 18 quilates, tiene un diámetro de 56 milímetros. La exposición está abierta al público de 10.00 a 14.00 y de 16.30 a 20.00 horas.