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La noticia del fallecimiento de José Arquero suscita infinidad de muestras de cariño en las redes sociales

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

Breves, extensos, de profundo cariño, de admiración y agradecimiento, de intensa rabia... Los mensajes del muro de Facebook de José Arquero son una muestra tácita y visible del sufrimiento que su pérdida ha generado entre sus amigos en la red social.

Entre los mensajes remitidos por los profesionales del Sector que compartieron experiencias con José Arquero, se percibe un orgullo sincero por haberle tenido cerca, por haber aprendido de su buen hacer profesional y de su indescriptible cercanía humana.

Joyeros, profesionales de diversos ámbitos del Sector, amigos de toda la vida e incluso quienes manifiestan haberle conocido recientemente, todos han querido mostrar su afecto públicamente a la gran persona que Arquero fue y sigue siendo en el recuerdo de todos los que hemos formado parte de su vida.

Una gran mayoría de las muestras de afecto tienen en común una idea: "no me lo creo". Y es que la ausencia de José Arquero ha sido aún más inesperada por repentina e injusta, sentimiento que se percibe en el dolor de otros mensajes: "me dejas roto de dolor y con un gran vacío", "No puedes irte ¡Eres parte de mí!".

Es quizá este texto depositado con cariño por uno de los profesionales del Sector, el que resume a la perfección el sentir común de todos cuantos lo conocimos: "Buen amigo, grande, generoso, grande, felicidad, grande, apoyo, entusiasta, muy grande, hombre sobresaliente, inmenso, grande, cariño, vitalidad, grande, nunca olvidaré, gran amigo, indispensable, grande, bueno, muy grande, generoso, gran vacío, maravillosas palabras, generosidad contagiosa, hambre de vivir que enseña, grandisimo, alegria, su buena voluntad, uno de los principales impulsores, informadores, gran comunicador, amigo, fiel compañero, puntal, grande, su generosidad... Adjetivos repetidos una vez tras otra, denominador común: ¡Grande! Por fuera y por dentro, grande como el vació que dejas, grande como el recuerdo que nos queda y más grande porque tu generosidad ha conseguido mantener una parte de ti viva, regalando vida. Tu último gran gesto, es lo más grande a lo que puede aspirar un ser humano tan inmensamente grande".

Una eminente y justa valoración de su amistad, común a cuantos le conocieron, y que esta redacción comparte.