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Christie's presenta en Madrid la Peregrina, perla histórica y legendaria de la colección de Elizabeth Taylor

La Peregrina, que afirman ser la perla histórica de la corona española, es la indudable reina de la subasta

jueves 29 de octubre de 2015, 11:35h

 

Como paso previo a la subasta de los bienes de Elizabeth Taylor que tendrá lugar en diciembre, las grandes piezas de joyería que la componen están siendo exhibidas en diversos puntos. Por Madrid pasó la famosa perla Peregrina, pero no es la única gran gema ni obra maestra de la colección.

 

Fugaz visita la de una gema que parece ser una de las grandes de la historia de España. La Peregrina, una perla que Vasco Núñez de Balboa trajo tras su descubrimiento del Pacífico y que adornó los bustos de reinas de España e Inglaterra, forma parte de la colección de joyas legendarias de Elizabeth Taylor que el 13 de diciembre Christie's sacará a subasta a beneficio de diversas obras solidarias y filantrópicas como fue deseo de la desaparecida actriz. A pesar de existir otras perlas, presuntamente procedentes también de la Casa Real española que reclaman ser la auténtica Peregrina, todo apunta a que la que ahora sale a subasta sí lo es. En efecto, parece estar bien documentado su origen, desde que José Bonaparte abdicó llevando consigo buena parte del tesoro de la Corona española. Existen otras tres, nombradas Pelegrina o Pellegrina, una de las cuales perteneció a la reina Victoria Eugenia, otra al príncipe ruso Felix Youssoupoff y una tercera que fue encontrada en Rusia en siglo XIX y se cree procedia de la Corona francesa. Hay que hacer notar que el apelativo "Peregrina" o sus variaciones hacían referencia a su rareza, por que es fácil que varias perlas de este tipo, extraordinarias por su tamaño y calidad lo recibieran en su momento. Pero la Peregrina que figura en los famosos cuadros de Antonio Moro (retrato de María Tudor, reina de Inglaterra y esposa de Felipe II) o Pantoja de la Cruz (retrato de la reina Margarita de Austria). Tras la abdicacion de José Bonaparte, la perla desaparece de la circulación, hasta reapareer en manos de Napoleón III quien termina por venderla a James Hamilton, marqués (después duque) de Abercorn, quien la vende al joyero londinenes Hennell&Son, el cual la presnta a Alfonso XIII, pero vuelve a llevarla a estados Uidos huyendo de la I Guerra Mundial. Allí supuestametne permanece en manos anónimas hasta que en 1969, enuna subasta de parke-Bent en Nueva York es comprada por Richad Burton que se la regala a Elizabeth Taylor por su 37 cumpleaños.

A pesar de las lagunas históricas, los expertos aseguran que de todas las perlas citadas, ésta es la más firme candidata a la autenticidad.

Se trata de una perla de forma oblonga, de 203 granos de peso (casi 41 quilates) y de una apariencia excepcional, que el poeta Paul Claudel definió como "Destella desde todas partes... es algo hermoso, exquisito, suave, afectuoso, diría que casi humano... no es tanto el ruto de la eternidad como de la persistencia, algo vinculado la permanencia del tiempo".

Además de la Peregrina, diamants, rubíes, esmeraldas excepcionales montadas sobre joyas únicas componen el resto de las "Joyas Legendrias" apenas una parte, eso sí extraordinaria, de la colección completa de Elizabeth Taylor que en el mes de diciembre se dispersarán por el mundo en pro de los más necestiados.