La pieza estrella, el segundo mayor diamante rosa del mundo (llamado Raj Pink) se quedó sin vender tras quedarse las pujas a una distancia muy considerable del precio estimado. Alcanzaron los 14 millones de dólares en una horquilla que preveía entre 20 y 30 millones de la divisa norteamericana. Así, pese a sus 37,30 quilates, la excepcional gema no superó el rango esperado y tuvo que retirarse de las pujas en una jornada que no deparó demasiadas alegrías a la casa de subastas.
Ocurrió lo mismo con piezas como un anillo con un diamante fancy azul de 7,4 quilates del que se esperaba superase los 18 millones de dólares pero las pujas sólo alcanzaron los 12,4 millones, y con unos pendientes con diamantes amarillos valorados entre 9 y 14 millones por los que sólo se ofrecieron 7,8 millones.
En total se tuvieron que apartar más de 50 lotes (303 vendidos de los 354) y el cómputo final de 78,5 millones de dólares quedó lejos de las cifras de récord de años anteriores en subastas de alta joyería y gemas. Precisamente hace justo un año, Sotheby’s cerraba con un resultado de 137 millones de dólares su subasta anual Noble & Magnificent Jewels.
